Los aleros altos son capaces de ayudar en la anotación, exterior e interior, proporcionar una mayor estabilidad en el rebote y en el equilibrio del juego, pero si además anotan 29 puntos, mejor…
Durante 34 minutos, los moscovitas lucharon contra corriente y no fue hasta el despertar de Ramunas Siskauskas (29 puntos) cuando consiguieron premio a su esfuerzo. El lituano, tres triples consecutivos con la mano del defensa en la cara, pusieron al CSKA en posición ventajosa por primera vez en el choque. Messina no la dejaría escapar. Los 11 puntos seguidos del lituano llevaron al CSKA a la final.
Verse abajo en el marcador tuvo pésimas consecuencias para el juego del Barcelona. Se hundió en ataque, incapaz de penetrar la intensidad defensiva de los rusos, que estaban más crecidos que nunca, y sin encontrar la forma de parar a un Siskauskas que estaba destrozando desde todos lados la defensa 'culé'. Un parcial de 0-
La pregunta que me hago es: ¿Por qué no lo defendió Lubos Barton?