Creo que los jugadores comprenden rápidamente cuando un partido es muy importante. Si insistimos mucho en él, todo el partido será tenso y trabado. Pienso que no debemos hablarles de la importancia que para nosotros tiene ese partido concreto. Ellos deben concentrarse en los que pueden hacer en la pista: “Estar, Ver y Hacer” (Canastas Sagradas - Phil Jackson). Además, deben tener mucha confianza en sí mismos y en los compañeros.
Nosotros debemos permanecer muy serenos. El éxito o el fracaso ya se ha producido durante la semana. Es verdad que se ganan partidos jugando pobremente y que se pierden partidos jugando casi a la perfección. De todas formas, los jugadores harán lo que hacen en el entrenamiento: si juegan mucho contraataque, correrán; si defienden con intensidad, no dejarán pensar al rival; si juegan más 5x5 en medio campo, el partido será lento, pero con mejor lectura del juego estático…
Harán aquello que hacen a diario. No me parece justo que pidamos a los jugadores “cuestiones” que nunca pedimos en los entrenamientos.
Creo que debemos proponerles, y exponerles con claridad, las ideas del partido para que se concentren en dos cuestiones como máximo. No es bueno llenarles la cabeza de preocupaciones. Como ejemplo pongo el de las apuestas por los tiros convertidos: si apostamos un euro a que el último tiro o tiro libre entrará, el porcentaje de acierto subirá enormemente; pero si apostamos mil euros o un millón de euros, no será lo mismo y el porcentaje de acierto se reducirá por la excesiva e innecesaria tensión acumulada.
Facilitemos al jugador el rendimiento transmitiendo serenidad, confianza en nosotros mismos y claridad de ideas.
¡SON MÁS FÁCILES LOS TIROS DE UN EURO!
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